“La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer resolvería la mayoría de los problemas del mundo”. Gandhi.
Ojalá nuestro trabajo sea un elemento que contribuya con nuestra autorrealización en la medida en que nuestro ser esté vinculado con la actividad, sea la que sea. Cuando existe implicación y compromiso de los deseos y posibilidades, hay una manera de que éste trascienda.
Para relacionar los tres elementos, creatividad-trabajo-autorrealización, quiero retomar tres conceptos que los hilan. Uno de ellos lo extraigo de la filosofía oriental, divulgada por Chopra[1], y es la ley del dharma. El segundo es el estado de flujo planteado desde la psicología por Daniel Goleman[2] y Csikszentmihalyi[3] El tercero es el geniotipo propuesto por Tony Estruch[4]. Veamos entonces cuál es la relación que encuentro entre la ley del dharma, el estado de flujo y el geniotipo para explicar la triada creatividad-trabajo-autorrealización.
Chopra explica que, según la ley del dharma, los seres humanos somos seres espirituales que nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito. Cada uno de nosotros tiene un talento y una manera única de expresarlo; hay algo que cada uno de nosotros puede hacer mejor que cualquier persona en todo el mundo. Desde esta perspectiva, cada ser humano tiene una misión única y especial en su diferencia. Nuestro dharma coincide con la vocación y con lo que nos hace crecer, con aquello que nos gusta y tenemos facilidad para hacer. El dharma permite lograr ese camino armónico, de plenitud y autorrealización con el que aprendemos y disfrutamos, sirviéndonos no sólo a nosotros mismos, sino también a quienes nos rodean y facilitándonos un sentido de existencia.
Según Chopra, la Ley del dharma tiene tres elementos: El primero postula que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero ser. Según esta ley nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito que se concreta en unas necesidades especiales. Cuando estas necesidades se unen con la expresión creativa de nuestro talento, se produce la chispa que crea la abundancia. Expresarse así satisface las necesidades, crea riqueza y abundancia sin límites. Según él, todos debemos descubrir por nuestra cuenta la existencia de Dios en nosotros.
El segundo elemento afirma que debemos encaminarnos al propósito de la propia vida. Y el tercero, reafirma la necesidad de servir a la humanidad con ese mismo talento y propósito. Si se parte de esta perspectiva, podemos entonces entender que al elegir un trabajo que nos permita expresar nuestros talentos y poder servir al mundo, reportará abundancia, satisfacción y bienestar. Creará conexión y sintonía con nuestra esencia y nuestra alma. Permitirá el amor por lo que se vive y conectará mágicamente los elementos de la triada que menciono: creatividad-trabajo-autorrealización.
Para afinar un poco más todo esto, piensa ahora en qué te puede ayudar a identificar tu talento, reconoce tus actividades más potentes. Frente a esta pregunta te propongo que te cuestiones si estás en el camino que te corresponde con tu deseo. Si tienes dudas, para ello te traigo aquí a Goleman y Csikszentmihalyi con el concepto de estado de flujo o fluir. Ellos hablan de este estado como la entrada en el olvido de sí mismo que se genera en alguien que está absorto en alguna tarea, perdiendo la conciencia de sí, y paradójicamente, evidenciando un control perfecto de sí, una sintonía con las exigencias, una optimización. Ahí, la conciencia se funde en sus actos y, desde afuera, se tiene la impresión de que lo difícil resulta fácil, el desempeño parece natural, simple, espontáneo. En esas condiciones cualquier trabajo en lugar de ser agotador, resulta refrescante y reparador.
“El flujo o Estado de Flow es un estado subjetivo que las personas experimentan cuando están completamente involucradas en algo hasta el extremo de olvidarse del tiempo, la fatiga y de todo lo demás, excepto la actividad en sí misma” Mihály Csikszentmiháyi
Los factores claves de la experiencia óptima del estado de flujo son los siguientes:
· Concentración intensa y enfocada en una tarea específica.
· Equilibrio entre las habilidades y el desafío.
· Sensación de control personal y dominio sobre la tarea.
· Distorsión del tiempo o noción del tiempo alterada.
· Experiencia autotélica (intrínsecamente gratificante).
Para identificar los propios talentos me remito al último concepto referido y es el de geniotipo. Estruch propone que todos somos geniales en algo y para descubrir esa genialidad nos recomienda reconocer ese don que tenemos, esas capacidades donde fácilmente brillamos y con las cuales entregamos luz y riqueza al mundo. En su propuesta plantea nueve geniotipos cada uno representado por una figura geométrica: infinito, triángulo, rectángulo, rombo, cuadrado, elipse, círculo, pentágono y estrella. Ver la entrada https://www.brujula.biz/post/geniotipo-punto-de-encuentro-del-talento-y-del-prop%C3%B3sito Cada uno tiene un propósito, unas fortalezas, unos riesgos o brechas; el autor también nos comparte perfiles de personajes célebres con este mismo geniotipo, para que podamos identificar características comunes con el perfil obtenido por nosotros.
Estruch tiene en su sitio web una herramienta gratuita para identificar el propio geniotipo. Para antojarte un poco con este tema y te animes a explorar este recurso, por ahora te comparto que mi geniotipo se llama Infinito, según este perfil mi propósito es educar y mostrar nuevos caminos. Agrego aquí algunas características del geniotipo Infinito que encuentro son bastante coherentes con el hecho de esta experiencia de desear compartir mi conocimiento a través de la escritura, la docencia y la asesoría; que son las principales labores a las cuales me dedico.
· Nunca se cansa de aprender para compartirlo.
· Sabe transmitir la sabiduría de manera atractiva y accesible. Divulgador.
· Inspira y empodera a los demás.
· Mezcla bien mente y corazón.
· Lo mueve el amor al conocimiento y el apoyo a los demás.
· No cae en dramas, sabe fluir con la vida.
· Cuestiona todo.
Tanto en su sitio web como en su libro, Estruch comparte amplia información de cada geniotipo, la cual es verdaderamente útil para continuar con el proceso de autoconocimiento y descubrimiento del genio creativo en cada uno de nosotros.
Fanny Alexandra Gallego Lopera
Referencias
[1] CHOPRA Deepak. Las siete leyes espirituales del éxito. Editorial Norma. Bogotá. 1996.
[2] GOLEMAN Daniel. La inteligencia emocional. Javier Vergara Editor. Buenos aires. 1996. 396 p.
[3] CSIKSZENTMIHALYI Mihaly. Creatividad: El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Paidos. Barcelona. 1998. 509 p
[4] ESTRUCH, Tony. Genotipo. Descubre el genio que hay en ti. Planeta S.A. España. 2022
Imagen de Pete Linforth en Pixabay
Divertido, útil y bien hecho
Psicóloga de profesión,
emprendedora por convicción
profe de vocación,
mamá por amor
y escritora por pasión.
Fotografías @cpembert
Mentora de emprendedores en Corporación Mundial de la Mujer (De Mis Manos), Parque del Emprendimiento y otras entidades del ecosistema de emprendimiento de Medellín y Colombia. Docente de la Universidad de Antioquia y Universidad Cooperativa de Colombia. Consultora Empresarial. Mamá de Emanuel y Selene. Escritora aficionada de cuentos y poesía, he publicado tres libros Mil lunas y un delirio, Bitácora de sueños y Emprendizaje: el proceso de aprender a emprender.
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